Invoca el Nombre del Señor Jesús
Accede a la vida divina y transforma tu alma a través de la fe en Jesús.
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Una experiencia Transformadora y Espiritual
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Invocando el nombre de Jesús
Oh Señor Jesús, creemos que invocar su nombre es esencial para la vida espiritual y un medio poderoso para experimentar su transformación y amor divino.
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DIOS en ti confío
Transformación espiritual
Fe y dependencia en Dios
Invocación a Jesús
Accede a la vida divina y experimenta el poder transformador de invocar el nombre de Jesús.
Acceso a Jesús
Invocar su nombre permite a los creyentes experimentar la vida divina y su poder transformador.
Nutre tu alma
Invocar el nombre de Jesús nutre el alma y fortalece la fe en su salvación.
OH SEÑOR JESÚS - OH SEÑOR JESÚS - OH SEÑOR JESÚS - OH SEÑOR JESÚS - OH SEÑOR JESÚS - OH SEÑOR JESÚS - OH SEÑOR JESÚS
Contacto Espiritual
Invoca el nombre de Jesús y nutre tu alma. Estamos aquí para ayudarte en tu fe.
Oración de Autoridad en Nombre de Jesús
En el nombre todopoderoso de Jesús, y por el poder de Su preciosa sangre derramada en la cruz, me levanto ahora mismo en guerra espiritual. Declaro que toda cadena de opresión, toda fortaleza del enemigo, y toda influencia maligna es rota y disuelta en el nombre de Jesús. No hay arma forjada contra mí que prospere, porque Mi Señor Jesús ha vencido al diablo y a sus huestes espirituales de maldad.
Cubro mi ser y la vida de mi familia, mi hogar y todo lo que tengo con la sangre de Cristo. Soy libre en Cristo Jesús, y por Su Espíritu Santo, camino en victoria y autoridad divina. ¡Amén!
Padre Celestial, en el nombre de Cristo Jesús, me presento delante de Ti para declarar mi liberación y mi autoridad. Por el poder de Tu Espíritu Santo, rompo y deshago todo pacto demoníaco, toda maldición generacional, y todo ataque espiritual que intente desviarme de Tu propósito.
La victoria ya es mía en Cristo Jesús. Me despojo de toda carga, miedo, o mentira del enemigo. Soy un hijo/a de Dios, y por la fe, tomo posesión de la libertad que Jesús ganó para mí. ¡Gracias, Señor, porque eres mi libertador y mi guerrero!
¡En el nombre de Jesús, me declaro libre y victorioso/a! Toda obra de las tinieblas es desmantelada. Rompo toda atadura, todo yugo, y toda opresión por el poder de la sangre de Cristo Jesús. Mi espíritu, alma y cuerpo son redimidos y santificados en Jesús. Camino en autoridad y en la plenitud de Tu Espíritu Santo. ¡Soy libre para servirte, Señor! ¡Amén!
Oración de Lucha Espiritual en el Nombre de Jesús
Amado Señor Jesucristo, en este día y en este momento, me presento ante Ti con fe y humilde corazón, clamando Tu soberanía y Tu poder ilimitado sobre mi vida y todo lo que me rodea.
En el nombre que está sobre todo nombre, el nombre de Jesús, me revisto con toda Tu armadura espiritual: el cinto de la verdad, la coraza de justicia, el calzado del Evangelio de la paz, el escudo de la fe para apagar todo dardo de fuego del maligno, el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu Santo, que es Tu Palabra.
Padre celestial, te pido que derribes toda fortaleza espiritual que se levante contra el conocimiento de Ti. Que toda artimaña del enemigo, toda mentira, engaño, confusión, miedo, ansiedad y opresión demoníaca sea deshecha y anulada por el poder de Tu Espíritu Santo. Declaro libertad y victoria sobre toda atadura espiritual, maldición generacional, vicio o cadena que intente aprisionar mi espíritu. Lávame con Tu sangre preciosa, Jesús, y purifica mi espíritu de toda contaminación. Te pido que Inundes mi ser con Tu Presencia, con tu Luz, con Tu paz que sobrepasa todo entendimiento, con Tu gozo inefable y con el fuego purificador de Tu Santo Espíritu. Que mi espíritu sea sensible a Tu voz y discierna el bien del mal, glorificándote en todo momento.
Señor Jesucristo, también presento mi cuerpo ante Ti. Rompo y anulo toda enfermedad, dolencia, debilidad, dolor o aflicción que el enemigo haya querido plantar en mí. Por Tus llagas fui sanado. Declaro sanidad divina sobre cada órgano, cada célula, cada sistema de mi cuerpo, desde la coronilla de mi cabeza hasta la planta de mis pies. Que toda adicción, todo mal hábito, toda compulsión o vicio que atente contra mi templo sea desarraigado y destruido. Que mi cuerpo sea un instrumento para Tu gloria, lleno de vitalidad, fuerza y energía para cumplir Tu propósito. Te pido protección sobrenatural contra todo accidente, peligro, plaga o daño físico.
Mi Señor Jesús, extiendo esta oración a mi vida material y a mis finanzas. En el nombre de Jesús, declaro la bendición del Señor sobre mi trabajo, mis proyectos, mis inversiones y todas mis fuentes de ingreso de dinero. Reprendo y ato todo espíritu de escasez, ruina, pérdida, robo, deuda o despilfarro. Que toda obra del enemigo para empobrecer mi vida material sea quebrantada y disuelta. Abre las ventanas de los cielos y derrama bendiciones sobre mi vida, hasta que sobreabunde. Te pido sabiduría divina para administrar mis recursos con prudencia y generosidad. Que tenga lo necesario y de más para ser de bendición para Tu Reino y para los necesitados. Declaro provisión sobrenatural en cada área de mi vida material, manifestando Tu abundancia y fidelidad.
En el nombre poderoso de Jesucristo, declaro victoria total sobre toda obra de las tinieblas. Someto cada área de mi vida a Tu Señorío. Gracias, Padre, por escuchar mi oración y por Tu fidelidad. Sé que la victoria ya es mía por medio de Cristo Jesús, mi Señor y Salvador. Amén.
Padre Celestial, me presento ante Ti en el nombre todopoderoso de tu Hijo, Jesucristo, mi Señor y Salvador. Vengo a Ti cubierto con la Sangre Preciosa de Jesús, que me limpia de todo pecado y me protege de toda asechanza del enemigo. Me rindo a Tu santa voluntad, entregando mi vida entera a Ti, sin reservas.
Reconozco, Señor, que mi lucha no es contra carne ni sangre, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por eso, me visto con toda tu armadura espiritual:
El cinturón de la verdad para que mis acciones sean guiadas por tu Palabra.
La coraza de justicia para que mi corazón esté protegido.
El calzado del evangelio de la paz para llevar tu luz a donde vaya.
El escudo de la fe para apagar todos los dardos de fuego del maligno.
El casco de la salvación para proteger mi mente de toda mentira y engaño.
La espada del Espíritu Santo, que es tu Palabra viva y poderosa.
En este momento, en el nombre que es sobre todo nombre, el nombre de Jesús de Nazaret, me declaro vencedor en Cristo Jesús. Amén
En lo espiritual: Declaro que toda fortaleza, argumento y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios en mi vida y en mi entorno es derribada y destruida por el poder de tu Espíritu Santo. Llevo cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. Renuncio a toda influencia demoníaca, a todo espíritu de temor, confusión, opresión, duda, desánimo y mentira. Ato y reprendo toda obra del enemigo que intente robar, matar o destruir mi vida espiritual. Me someto a Ti, Dios, y resisto al diablo, y él huirá de mí. Declaro que mi espíritu es vivificado y sensible a tu voz y a tu dirección.
En lo corporal: Señor, invoco tu poder sanador sobre mi cuerpo. Toda enfermedad, dolencia, debilidad, virus o bacteria que quiera afectarme, es reprendida y echada fuera en el nombre de Jesús. Tuya es la victoria sobre toda dolencia y aflicción. Declaro salud y bienestar en cada célula, órgano y sistema de mi cuerpo. Me cubro con tu Sangre Preciosa y proclamo que ninguna plaga se acercará a mi morada.
En lo material: Padre, tu Palabra dice que tú suplirás todo lo que me falta conforme a tus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Reprendo todo espíritu de escasez, ruina, limitación y deuda. Declaro que las puertas de la provisión y la abundancia se abren sobre mi vida y mi hogar. Toda trampa o asechanza del enemigo para afectar mis finanzas y mis recursos es deshecha en el nombre de Jesús. Confío en tu fidelidad y en que me llevarás a la prosperidad integral.
Gracias, Señor, porque la victoria es tuya y ya ha sido ganada en la cruz. Fortaléceme para pelear la buena batalla de la fe y para vivir en la libertad que me has dado. Que tu Reino se establezca en mí y a través de mí, para tu gloria y honra.
Lo pido y lo creo, en el poderoso nombre de Jesús. Amén.